¡No puedo vivir sin MENTA!

La menta…. La encuentras en mi bolsa, en mi carro, en mi habitación y de verdad no puedo vivir sin ella.

Mis días inician temprano y el ejercicio es de las primeras actividades en la mañana. Inhalar menta antes de entrar al gimnasio y ponerme una gota en las muñecas realmente hace la diferencia en mi desempeño.

Si necesito sentirme fresca… aplico una gota en la nuca.

Si me siento sedienta y no traigo mi botella de agua … ¡una gota de menta en la lengua! O incluso si andas corriendo y no tuviste chance de lavarte los dientes antes de esa reunión importante, ¡menta al rescate!

Soporta el sistema digestivo…   pone en alerta nuestras neuronas…  ayuda a la concentración.

Úsala de manera tópica, aromática o incluso para darle un rico sabor a tus recetas de cocina y bebidas.

¡Disfrútala y compártela con tus amigos!